África, continente que nos vio nacer.
Al ser humano, a nuestras ancestras y ancestros, a nuestros hermanos y hermanas.
Y de ahí se expandió todo.
El Homo sapiens fue expandiéndose por el planeta hace más de 60.000 años y poco a poco habitando, los ahora”, nuevos continentes en los que dividimos la población mundial
África es nuestra madre, nuestra cuna y nuestro mayor sustento en este planeta y sin embargo cuando legan africanos a nuestras tierras buscando una vida mejor los llamamos inmigrantes, y a muchos nos asusta que vengan a quitarnos los pocos derechos que nos quedan. Cuando en realidad les deberíamos llamar como mínimo hermanos y tenerles la lealtad, el respeto y el amor que se les tiene a un padre y una madre.
Hoy me acuesto con el corazón roto, y es que a las 21.20 estaba en un chiringuito en Tarifa, después de haber pasado dos días maravillosos en mi mundo maravilloso y mi realidad maravillosa.
Y un amigo me dice: ¡Mira lo que viene por ahí!
Al mirar al mar vi una silueta de una embarcación de juguete con personas en ella. Ya mi mente no podía dejar de pensar en otra cosa que en qué hacer; así que cogí el coche con mi hija y me fui a buscarlos porque ya habían llegado a la playa.
Son 12, 2 mujeres y 10 hombres y al verlos y llevarles un poco de agua, comida y toda la ropa y toallas que tenia: no pude evitar romperme en llanto.
Qué vida loca que unos están tomando el sol en la playa y otros llegan arriesgando su vida. Vida que por suerte ninguno perdió.
Y como ellos llegaron ayer otras 200 personas más. Al menos lo que me dijo la guardia civil.
Dos orillas, dos miradas diferentes, unos desde aquí vemos Marruecos y anhelamos viajar a África de Nuevo.
Otros desde allí ven nuestras costas y anhelan una vida mejor y se lanzan a un mar de incertidumbres sin saber nadar, sin saber lo que les espera….
Y yo tengo este gran legado. Que es esta hija mía que me recuerda que todos somos la misma nación: LA HUMANIDAD
Aún estoy sin palabras, Playa de Los Lances